8M 2021. UN FEMINISMO DE MUCHO CUIDAO
La pandemia ha evidenciado con rotundidad la interdependencia entre los seres humanos y su dependencia de la naturaleza. De ahí que los cuidados sean tan importantes para salvar la vida de las personas y del planeta.
El movimiento feminista viene exigiendo
desde hace décadas que los cuidados se repartan, se desfeminicen y se corresponsabilice al conjunto de la sociedad,
colocándolos en el primer plano de la agenda política. Toda persona tiene
derecho a recibir los cuidados que necesite, pero ésta ha
de ser una responsabilidad compartida y no
un motivo de desigualdad de género y económica para las mujeres, realidad que
se ha agravado con la pandemia.
Este 8M
pandémico nos emplaza a retos nuevos ante problemas viejos que se han agudizado, a los que se suman otros más
recientes que habremos de afrontar. Se están
ensanchando las desigualdades
sociales y precarizando más la vida
de un elevado volumen de personas.
El Informe 2020 de Intermon Oxfam revela un fuerte impacto económico y social
negativo para la mayoría de la población. Casi 11 millones de personas
viven en España en una situación de pobreza relativa.
Un impacto que golpea particularmente a mujeres, jóvenes
y migrantes que presentan una tasa mayor de desempleo. Las mujeres,
concretamente, constituyen el 57 % de todas las personas subempleadas y el 73 % de las que trabajan a tiempo
parcial.
En esta pandemia, las personas más pobres de nuestro país habrían perdido,
proporcionalmente, hasta siete veces más renta que las más ricas. ¡Es obsceno e insostenible!
Necesitamos
emprender un cambio de rumbo profundo para alcanzar mayores cotas de igualdad y justicia social.
Ello implica apostar
por modelos sociales
y medioambientales más justos que permitan una mayor redistribución de la riqueza y de los trabajos de cuidados, de modo que
sean una elección y no una imposición para las
mujeres en los hogares o para aquellas que estén en condiciones de precariedad laboral.
En acciónenred Andalucía apostamos por un Feminismo de mucho cuidao que concreta estas aspiraciones en propuestas como las siguientes:
Muchos cuidados hacia quienes nos cuidan. Cuidar a sectores como las empleadas de hogar es valorar socialmente su labor, apoyarlas y garantizar su derecho a un salario y condiciones de trabajo dignas. Exigimos la ratificación del convenio 189 de la OIT para ampliar sus derechos.
Muchos cuidados a los servicios públicos que garantizan el bienestar de la comunidad que conformamos, favorecen la igualdad y la cohesión social y son una forma esencial de redistribución de riqueza. Por ello es necesario reforzar la Atención Primaria y los servicios de Medicina Preventiva, fomentar la investigación, ampliar los recursos humanos y económicos dedicados a una educación pública inclusiva, coeducativa y de calidad y fortalecer los Servicios Sociales comunitarios.
Muchos cuidados repartidos entre hombres y mujeres, entre la sociedad civil y las instituciones. Mucho cuidado elegido, ningún cuidado impuesto por ser mujer —para lo que la educación y la corresponsabilidad son fundamentales— o por incompetencia pública, que se podría evitar con la creación de un sistema público de cuidados que revise el modelo actual de atención a la dependencia y amplíe los servicios de apoyo al cuidado de los menores. Asimismo, es necesario revisar los horarios y la duración de la jornada de trabajo para hacerlos compatible con la vida y el cuidado.
Muchos cuidados al planeta que nos sustenta. No hay planeta B y, aunque parezca evidente, es bueno recordar que sin planeta no hay vida. Hemos de transformar el actual modelo económico ecocida e injusto en otro que sitúe en primer plano la preservación de la naturaleza que nos sustenta y el bienestar y la salud de la mayoría. En esta línea, esperamos que los fondos europeos de recuperación post-COVID19 se inviertan respetando los principios en que se inspiran: transición ecológica justa, lucha contra el cambio climático y protección de la biodiversidad
Necesitamos que la impotencia que sentimos no nos arrastre. Si cabe alguna salida, será cuidándonos, haciendo piña en defensa de lo que es de todos, de lo público, de la igualdad, de la desfeminización y corresponsabilidad en los cuidados, de la defensa del medio ambiente. En definitiva, un Feminismo de mucho cuidao.
#14FEBRERO. AMA CON VALORES Y, PARA GUSTOS, LOS COLORES
14-febrero-2021
En un día como el de San Valentín, en el que se pone el foco en las relaciones amorosas, queremos aprovechar la oportunidad para presentar una visión más amplia e inclusiva de la experiencia del amor a través de varios puntos o ideas para reflexionar:
- Se suele
asociar San Valentín con la búsqueda de nuestra “alma gemela” (o la celebración
de haberla encontrado ya), de esa persona que nos complemente o complete, sin
darnos cuenta de que ya somos naranjas completas y no medias naranjas. Este día
puede ser un buen momento para reflexionar (individualmente o con la(s)
persona(s) con la(s) que mantengamos relaciones) sobre con qué modelo de
relación nos sentimos a gusto y ponerlo en común, desde el respeto y la
igualdad.
- Se
nos ha presentado la monogamia como la normatividad absoluta y la forma más
loable para relacionarse. Sin embargo, cada vez son más las personas que se
cuestionan este modelo de relación afectivo-sexual y buscan ampliar el espectro
más allá de la normatividad: el poliamor, anarquía relacional, polifidelidad…
Con esto no pretendemos desprestigiar la monogamia, si no dar visibilidad a
otros tipos de relaciones que se salen de la norma y que son igual de
respetables. Igual sucede con la heterosexualidad, que tomamos como la norma,
obviando la gran diversidad que existe con relación a la orientación sexual.
Con respecto a esta diversidad
en los tipos de relaciones y de orientaciones, y a la necesaria
visibilización de la misma, queremos resaltar el papel de las etiquetas o
categorías. Estas pueden resultar positivas cuando nos ayudan a reconocer a
aquellas personas con la que podemos compartir las mismas preferencias, pero
también pueden tener un lado negativo cuando nos encorsetan de una u otra forma
o dejan a gente fuera al crear modelos excluyentes.
- Es
curioso ver cómo muchas relaciones amorosas comparten determinadas
características, que se consideran pilares de toda relación, como la
exclusividad sexual, pero se deja de lado la importancia de compartir unos
valores comunes, sobre los que se basen todas las relaciones interpersonales.
Sería interesante aprovechar este día para reflexionar acerca de los valores,
actitudes y conductas que deberían estar presentes sea cual sea el modelo de
relación. Hablamos de la igualdad, la libertad, el cuidado mutuo y el
autocuidado, la comunicación, la autonomía, el respeto, el afrontamiento
positivo de los conflictos, etc. Todos estos valores, actitudes y conductas
conforman lo que denominamos BUENOS TRATOS y consideramos que las personas envueltas
en una relación deben preservar.
- Por
ello pensamos que es ridículo caer en una batalla absurda de qué modelo de
relación es mejor o más conveniente. El respeto a la diversidad es primordial,
al igual que tener unos valores comunes que sean los cimientos de nuestras
relaciones. Diseñemos los compromisos a nuestra medida, ya que, lo más
importante es saber qué es lo que a cada cual nos gusta, desde nuestra
autonomía y desde el respeto, la igualdad y la libertad. Es imperativo saber
que no todo el mundo busca el mismo objetivo en las relaciones y, por ello,
debemos respetar y no juzgar a aquellas personas que decidan tener una relación
alejada de la norma.
- También
remarcar que las relaciones de tipo amoroso no son la única fuente afectiva, sino
que son una pieza que se inserta en un complejo de múltiples relaciones: de
amistad, de parentesco...
Por eso está bien recordar que
no hemos venido a este mundo a “sufrir por amor” o a “sacrificarnos por amor”
como muchas películas nos enseñan, sino a disfrutar de todo lo bueno que el
amor nos puede ofrecer desde el respeto y el cuidado mutuo.
Educación sexual: las cosas claras y el sexo placentero
25-enero-2021
Desde acciónenred Andalucía lanzamos la campaña de sensibilización “Educación sexual: las cosas claras y el sexo placentero” diseñada en clave de humor para apelar a un público joven y contribuir a expandir la educación sexual desde los buenos tratos, es decir, fortaleciendo valores y habilidades que posibiliten vivencias en igualdad, libertad y respeto, para desde ahí llegar a la prevención de situaciones de discriminación, abuso o riesgo.
La campaña se enmarca en el proyecto “Red Joven. Sexo Consentido
2.0” que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla (Delegación de
Igualdad, Educación, Participación ciudadana y Coordinación de Distritos). Un proyecto
de prevención de la violencia sexual dirigido a agentes sociales que
intervienen con menores y adolescentes en Sevilla.
A través de una serie de ilustraciones diseñadas en forma de “memes” se apela a cuestiones como el consentimiento, el sexting, la pornografía, el placer y la diversidad sexual, fortaleciendo la idea de que “en el sexo tenemos que sentirnos siempre como peces en el agua”.
Las normativas internacionales, estatales y autonómicas contemplan
la educación afectivo-sexual en todas las etapas educativas como parte
fundamental de nuestros derechos sexuales y reproductivos, pero en la práctica
es una asignatura pendiente. Esta carencia está siendo “cubierta” por el porno,
particularmente entre la juventud. En la campaña expresamos algo tan básico
como que el porno es ficción, además cargado en muchos casos de estereotipos
que distorsionan la sexualidad.
Por otro lado, desde la propuesta se incide en la idea de que el
sexo siempre y en todo momento debe ser consentido. Son las personas implicadas
las que han de decidir qué prácticas concretas desean realizar para buscar el
placer y satisfacción. En concreto, el lema «Yo decido» subraya este derecho de
las mujeres a disponer del propio cuerpo, poniendo freno a lo que no se desea,
pero también afirmando sin censuras ni culpas los placeres eróticos que sí se
desean.
Se insta además, a mantener prácticas responsables en el contexto
de la pandemia, poniendo en valor el sexting siempre que esté basado en la privacidad,
el respeto y por supuesto en el cosentimiento entre las partes implicadas.
Las ilustraciones que reivindican la protección de la diversidad
apelan a celebrar con orgullo la diversidad humana, alentando así a transformar
las relaciones de género que impliquen subordinación, desigualdad, exclusiones
y violencia sexista tanto hacia las mujeres como hacia quienes no cumplan las
normas de género en cuanto a sus corporalidades, identidades, deseos o
prácticas eróticas.
El eslogan “Las cosas claras y el sexo placentero” acentúa que la sexualidad es la capacidad para comunicarnos, sentir y dar placer. Por eso, desterramos ese mandato sexista que condena a las mujeres a atender exclusivamente los deseos de los demás (complacer) y reivindicamos el placer y los buenos tratos. Es decir, valores como la igualdad de trato, el reconocimiento de todas las identidades de género y opciones sexuales, la libertad para decidir qué se quiere y qué no, la responsabilidad, el afrontamiento pacífico de los conflictos, el respeto… Valores que deben guiar las relaciones eróticas al igual que cualquier otra relación interpersonal con el único límite de no hacer daño ni hacérselo a sí mismo.
VÍDEO DE LA CAMPAÑA