10D “Con los derechos no se juega”

Hoy, 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, desde acciónenred Andalucía queremos expresar nuestra preocupación por el retroceso que se está produciendo en Europa en el respeto a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y, de manera particular, en materia de migración y asilo.

En estas últimas semanas, hemos asistido a una serie de acontecimientos, tanto a nivel europeo como español, que evidencian una intolerable falta de respeto con los derechos de las personas migrantes y refugiadas. El nuevo Pacto sobre Migración y Asilo de la Comisión Europea, las devoluciones en caliente, que siguen siendo ilegales pues no se están llevando a cabo con las debidas garantías procedimentales que exige el Tribunal Constitucional, así como la lamentable acogida que se ha ofrecido a miles de personas migrantes en Canarias, son hechos que suponen un grave atropello a las garantías que deben proteger a estas personas.

Este año, la ONU vincula el aniversario a los efectos de la pandemia y especialmente a las consecuencias que tiene sobre los países más pobres, que va a suponer un salto atrás en los avances que se estaban produciendo para combatir la pobreza a nivel mundial. En nuestro país los sectores que se van a empobrecer como efecto de la pandemia son muchos pero, sin duda, uno de los colectivos más afectados será la población inmigrante por su situación especialmente precaria en el mercado de trabajo y, en general, por su vulnerabilidad social, así como las personas refugiadas. Otro de los efectos del aumento de la pobreza provocado por la COVID -19, es el incremento de los flujos migratorios. La llegada de migrantes a Canarias en estos meses es un ejemplo de ello, aunque no sea el único factor explicativo. 

A nadie se le escapa que la actuación de los gobiernos europeos en materia migratoria está demasiadas veces orientada por criterios que responden a un juego político, de equilibrio y de equilibristas, para satisfacer los deseos de los países más contrarios a acoger a personas migrantes y refugiadas y que ya tiene un largo recorrido en el seno de la UE, condicionando las políticas migratorias y usando los  derechos humanos como moneda de cambio. Una situación que está imposibilitando una política común e integral en materia de migraciones y asilo basada en el cumplimiento de los derechos humanos y que garantice la responsabilidad compartida y la solidaridad entre los países de la Unión Europea en la gestión de los flujos migratorios.

Las políticas europeas para gestionar estos flujos no pueden estar condicionadas, de manera casi exclusiva, por el fortalecimiento de las fronteras exteriores que tienen como objetivo evitar que lleguen a Europa inmigrantes y refugiados, aunque ello suponga acostumbrarnos a ver como mueren cada día cientos de personas en el Mediterráneo y, en los casos en los que estas personas consiguen llegar a nuestras costas, poner en marcha una serie de mecanismos para expulsarlos. La externalización de las fronteras, las políticas de devolución y retorno y los mecanismos de control en fronteras, están guiadas con demasiada frecuencia por criterios que no respetan los Derechos Humanos.

Asimismo, los países del Sur tampoco podemos convertirnos en los guardianes de las fronteras europeas. La política seguida por el Gobierno de España en Canarias, bloqueando el traslado a la península de los inmigrantes, se explica por las presiones europeas que quieren evitar que estas personas puedan llegar a sus territorios, aunque ello suponga un  trato denigrante y contrario a los valores europeos y españoles, convirtiendo a Canarias en una nueva “Moria”. 

Por todo ello, exigimos el blindaje de los derechos humanos en el seno de la Unión Europea y su obligado cumplimiento por parte de todos los Estados miembros. Con los derechos humanos no se juega, no se negocia, son un imperativo legal y moral de nuestras sociedades.

VÍDEO: https://youtu.be/tihhrGVhfIY

DOSSIER: https://www.accionenred-andalucia.org/dosier-derechos-humanos-y-migraciones/