#14FEBRERO. AMA CON VALORES Y, PARA GUSTOS, LOS COLORES

14-febrero-2021

En un día como el de San Valentín, en el que se pone el foco en las relaciones amorosas, queremos aprovechar la oportunidad para presentar una visión más amplia e inclusiva de la experiencia del amor a través de varios puntos o ideas para reflexionar:

  • Se suele asociar San Valentín con la búsqueda de nuestra “alma gemela” (o la celebración de haberla encontrado ya), de esa persona que nos complemente o complete, sin darnos cuenta de que ya somos naranjas completas y no medias naranjas. Este día puede ser un buen momento para reflexionar (individualmente o con la(s) persona(s) con la(s) que mantengamos relaciones) sobre con qué modelo de relación nos sentimos a gusto y ponerlo en común, desde el respeto y la igualdad.
  • Se nos ha presentado la monogamia como la normatividad absoluta y la forma más loable para relacionarse. Sin embargo, cada vez son más las personas que se cuestionan este modelo de relación afectivo-sexual y buscan ampliar el espectro más allá de la normatividad: el poliamor, anarquía relacional, polifidelidad… Con esto no pretendemos desprestigiar la monogamia, si no dar visibilidad a otros tipos de relaciones que se salen de la norma y que son igual de respetables. Igual sucede con la heterosexualidad, que tomamos como la norma, obviando la gran diversidad que existe con relación a la orientación sexual.

Con respecto a esta diversidad en los tipos de relaciones y de orientaciones, y a la necesaria visibilización de la misma, queremos resaltar el papel de las etiquetas o categorías. Estas pueden resultar positivas cuando nos ayudan a reconocer a aquellas personas con la que podemos compartir las mismas preferencias, pero también pueden tener un lado negativo cuando nos encorsetan de una u otra forma o dejan a gente fuera al crear modelos excluyentes.

  • Es curioso ver cómo muchas relaciones amorosas comparten determinadas características, que se consideran pilares de toda relación, como la exclusividad sexual, pero se deja de lado la importancia de compartir unos valores comunes, sobre los que se basen todas las relaciones interpersonales. Sería interesante aprovechar este día para reflexionar acerca de los valores, actitudes y conductas que deberían estar presentes sea cual sea el modelo de relación. Hablamos de la igualdad, la libertad, el cuidado mutuo y el autocuidado, la comunicación, la autonomía, el respeto, el afrontamiento positivo de los conflictos, etc. Todos estos valores, actitudes y conductas conforman lo que denominamos BUENOS TRATOS y consideramos que las personas envueltas en una relación deben preservar.
  • Por ello pensamos que es ridículo caer en una batalla absurda de qué modelo de relación es mejor o más conveniente. El respeto a la diversidad es primordial, al igual que tener unos valores comunes que sean los cimientos de nuestras relaciones. Diseñemos los compromisos a nuestra medida, ya que, lo más importante es saber qué es lo que a cada cual nos gusta, desde nuestra autonomía y desde el respeto, la igualdad y la libertad. Es imperativo saber que no todo el mundo busca el mismo objetivo en las relaciones y, por ello, debemos respetar y no juzgar a aquellas personas que decidan tener una relación alejada de la norma.
  • También remarcar que las relaciones de tipo amoroso no son la única fuente afectiva, sino que son una pieza que se inserta en un complejo de múltiples relaciones: de amistad, de parentesco…

Por eso está bien recordar que no hemos venido a este mundo a “sufrir por amor” o a “sacrificarnos por amor” como muchas películas nos enseñan, sino a disfrutar de todo lo bueno que el amor nos puede ofrecer desde el respeto y el cuidado mutuo.