Nueva tragedia en el Mediterráneo ¡basta ya!

Hoy amanecemos con noticias sobre la que se considera la peor tragedia registrada en las costas griegas en los últimos años que nos deja, por ahora, 79 muertos y 109 personas rescatadas. Pero las cifras de muertos aumentarán, aunque seguramente nunca sabremos la cifra total de ahogados. El barco se hundió hacia las dos de las madrugada del miércoles  en una  de las zonas más profundas del Mar Jónico. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) iban en el barco 400 personas, nunca lo sabremos. Además, la OIM destaca que más del 80% de los fallecidos no son identificados, lo cual deja a sus familias “desesperadas en busca de respuestas”.

La presencia del barco era conocida. Fue visto por primera vez por Frontex  la noche del martes en agua internacionales y la ONG Alarm Phone, organización que atiende llamadas de auxilio, recibió también una llamada que comunicó a las autoridades griegas. Pocas horas después el barco se hundió. Según los migrantes que lanzaron el SOS, en la embarcación viajaban 750 personas.

El barco salió del norte de Libia y por aguas internacionales se dirigía  hacia Italia. La ruta oriental del mar Mediterráneo es una de las más peligrosas para los migrantes que salen de las costas del Norte de África o países de Oriente Medio como Siria, Líbano y Turquía, en embarcaciones poco seguras y con un número de pasajeros por encima de su capacidad. Además, navegan por aguas internacionales que son aguas más peligrosas para esquivar los controles.

Esta es la enésima tragedia que se produce, apenas hace unos meses se produjo otra tragedia en la costas italianas (Calabria) con al menos 94 personas fallecidas. La cifra de ahogados no deja de aumentar en el  Mediterráneo. La OIM considera que casi 3.800 personas murieron el pasado año en las rutas desde Oriente Próximo y el norte de África.

Esta región concentra, además, la mitad de las muertes en todo el mundo en travesías migratorias. De esas 3.800 víctimas mortales, 2.761 se produjeron en el mar. En los seis primeros meses de 2023 se han producido al menos 1.030 muertes documentadas en Mediterráneo Central. Según la OIM, el primer trimestre de 2023 ha sido el más mortífero desde 2017.

Responsabilidades y exigencias

Urge aclarar si, como dicen algunas voces, las autoridades griegas actuaron con negligencia e ignoraron las llamadas de auxilio que recibieron. Hay que aclarar las responsabilidades y en ello también se ha de implicar la propia UE.

Esta tragedia pone de en evidencia, una vez más,  el fracaso comunitario para ser capaz de gestionar los flujos migratorios más allá de levantar vallas  (más de 2000 kilómetros recorren la frontera exterior europea) y externalizar el control sobre los inmigrantes a terceros países.

Es hora de aumentar las vías legales y seguras de protección, incrementado los visados, reasentamientos , los corredores humanitarios… para llegar a Europa.

Es perentorio poner en marcha una operación de búsqueda  y salvamento a escala de la UE para reducir el número de muertes y desapariciones en el mar como reclaman CEAR y otras organizaciones.

Mientras tanto, como exigen más de 30 organizaciones de la sociedad civil  a la UE, que se considere que el rescate es un derecho y un deber, y no un delito, y que se deje de criminalizar y perseguir a las ONGs que se dedican al rescate en el Mediterráneo, como ocurre con gobiernos europeos como el italiano, griego, entre otros.


Políticas migratorias en la frontera: de mal en peor

El pasado noviembre se cumplió el 30 aniversario de la sonada aparición del primer cadáver de un inmigrante que trataba de llegar a la costa española. Desde entonces, ya no es noticia la desaparición de miles las personas en el Mediterráneo, la frontera más mortífera del mundo. Desde enero de 2018, al menos 2.500 personas se han ahogado en este mar. Ante esta trágica situación, queremos señalar 6 cuestiones clave que en los últimos meses están incrementando la inhumanidad de la política migratoria en la frontera de nuestro país y de Europa:

- Salvamento Marítimo, ciego y a la deriva.

Salvamento Marítimo, ente público encargado de la seguridad marítima en aguas españolas, rescató a casi 50.000 migrantes de 2.338 pateras en 2018. Sin embargo sus aviones tienen los radares averiados desde hace más de cinco meses, una herramienta necesaria para encontrar las embarcaciones que piden auxilio. El Gobierno no muestra voluntad de equiparlo eficazmente ni de mantener su condición de empresa civil y pública. Simultáneamente a este recorte de inversión y abandono en tecnología de uso humanitario, empresas privadas como las francesas Safran, Thales y Airbus, la italiana Finmeccanica o la española Indra, están haciendo su agosto con contratos multimillonarios para suministrar equipos y tecnología de vigilancia de fronteras. Curiosamente, como informa el Trasnational Institute, son estas mismas empresas las que suministran armamento a los países en guerra de los que huyen las personas migrantes que llegan a nuestras costas.

-  Apagón informativo sobre los rescates, que nadie se entere.

Hasta hace poco, Salvamento Marítimo ofrecía a diario detallada información sobre los rescates realizados y las cifras de migrantes salvados a través de las redes sociales o de comunicados a la prensa. Pero un giro en su estrategia de comunicación ha hecho desaparecer esta información. La opacidad se impone. Dejar de publicar los únicos datos oficiales de los que se dispone sobre muertes y rescates responde a una directriz interesada de ocultamiento de una realidad incómoda, considerada electoralmente perniciosa.

-  Devoluciones, en "caliente" y  en "mojado".

Mientras mantiene la práctica de las devoluciones "en caliente", a pesar de  haber sido condenado por ello por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el Gobierno se encuentra en proceso de negociación con Marruecos para que Salvamento Marítimo traslade directamente a sus puertos las embarcaciones que sean rescatadas más cerca de las costas marroquíes que de las españolas. Estas devoluciones colectivas "en mojado" también contravienen la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Y sin embargo el Gobierno avanza con su plan. Por lo pronto ya ha embarcado Guardias Civiles en el barco "Clara Campoamor" de Salvamento Marítimo, un preludio de lo que seguramente venga después.

- Barcos de rescate, amarrados a puerto.

Es conocida la reciente decisión del Gobierno de no permitir que los barcos 'Aita Mari' y 'Open Arms' realicen labores humanitarias de rescate de migrantes en el Mediterráneo. Esta actitud está en consonancia con la de los Gobiernos europeos que ejercen también una presión inusitada sobre organizaciones que realizan misiones de búsqueda y rescate para salvar vidas en el Mediterráneo. Varios estados miembros de la UE han impedido el desembarco de personas rescatadas. Esto vulnera de forma vergonzosa los derechos humanos de las personas que necesitan auxilio en el mar y el convenio internacional sobre derecho del mar. Este convenio obliga, a los países firmantes, a llevar a las personas en peligro rescatadas en el mar a un lugar seguro donde se les pueda ofrecer protección. Esto, sin embargo, no parece importar ni a Europa ni al gobierno español: mientras el año pasado eran cinco las organizaciones europeas que realizan operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo, hoy no hay más que una.

- Concertinas, pongámoslas un poco más allá.

El Gobierno de España se comprometió a retirar las concertinas de Ceuta y Melilla durante el primer trimestre de este año, las mismas que ordenó instalar Zapatero en 2005. Pero lo cierto es que se trata más de una cuestión cosmética que de preocupación por los daños que producen a las personas migrantes: se retirarán las concertinas pero subirán la valla cuatro metros más y, sobre todo, Marruecos ya ha comenzado a instalar en su lado un nuevo vallado coronado por concertinas, financiado con..., dinero de nuestra Unión Europea.

- Ser activista humanitario en la frontera, un delito.

Los activistas humanitarios que luchan por la supervivencia de los migrantes en el mar son criminalizados. Se les lanzan acusaciones de connivencia con las redes de traficantes de personas. Son acusaciones estigmatizadoras que, a pesar de la falta de fundamento, van calando en la población. Casi 50 activistas han sido procesados bajo leyes de inmigración o contra el tráfico de personas en los últimos dos años. La peor consecuencia de este demoledor acoso es el temor a ser perseguidos y condenados, que les lleva a limitar o cesar su actividad humanitaria.

Europa y España no pueden seguir poniendo el control migratorio por encima  de la defensa de los derechos humanos en nuestras fronteras. No pueden seguir dando alas al discurso del odio hacia las personas migrantes. Hay que seguir manteniendo un servicio público de rescate de calidad, dotado suficientemente. La población tiene derecho a saber qué está sucediendo en nuestras fronteras, en el mar que baña nuestras costas. No se pueden mantener retenidos los barcos de rescate, imprescindibles para salvar vidas. Ni España ni Europa deben pactar con países que no son seguros, que hacen el trabajo sucio contra los emigrantes, mientras España y Europa se maquillan con un discurso de defensa de los derechos humanos. Salvar vidas no es un delito. Por eso, los candidatos y las candidatas a las múltiples convocatorias electorales que se avecinan deberían incluir de forma prioritaria este tema en sus discursos y sus programas. Las políticas migratorias actualmente en vigor ensombrecen la imagen de Europa y España como referentes de democracia, libertad, igualdad y defensa de los derechos humanos.

ENTIDADES SOCIALES QUE FIRMAN EL ARTÍCULO

Acciónenred de Andalucía, Alianza por la Solidaridad, Asoc. AKIBA, Asoc. Dar Al Anwar, Asoc. EDICOMA, Asoc. Granadina Verdad, Justicia y Reparación, Asoc. para la Igualdad y la Solidaridad, Asoc. Primero Vivienda Granada, Asoc. Pro Derechos Humanos de Andalucía, Asoc. Venezolanos Amigos del Mundo, Asoc. Andaluza por la Solidaridad y la Paz, Centro Socio Cultural Zaidín, Comunidades Cristianas Populares de Granada y Andalucía, Consejo Municipal de las Migraciones del Ayuntamiento de Granada, Coordinadora Granadina de ONGDS, Entreculturas Granada, Federación Andalucía Acoge, Fundación Centro Persona y Justicia, Fundación Vivienda Digna, Granada Acoge, Jaén Acoge, Málaga Acoge, Ojos del Sur, Oxfam-Intermón Granada, Plataforma Zona Norte,  PSICABIS, Red Granadina por el Refugio y la Acogida, Semillas de Esperanza, Senderos de Maíz.

SINDICATOS Y PARTIDOS QUE APOYAN

C.C.O.O Granada, Izquierda Unida, Podemos Granada y U.G.T.


COMUNICADO EN APOYO A OPEN ARMS Y AITA MARI

Desde acciónenred Andalucía denunciamos el bloqueo en los puertos de Barcelona y Pasaia de los barcos de rescate Open Arms y Aita Mari, como resultado de una prohibición administrativa de Capitanía Marítima, dependiente del Ministerio de Fomento.

Esta prohibición, con la que el gobierno reincide en su práctica de modificación de procedimientos administrativos según los intereses políticos que le dicten las circunstancias, introduce además un cambio de criterio sobre los barcos de las ONG de rescate que  justifica bajo la excusa del cierre de los puertos más cercanos a la zona de operaciones. Este cambio de criterio del Gobierno de España, aplaudido por el xenófobo gobierno italiano, contradice dos de las líneas que según el presidente Sánchez priman en su gestión de la inmigración: legalidad y derechos humanos. Además, contrasta con las disposiciones al respecto del Pacto Mundial por las Migraciones firmado recientemente por el Gobierno de España.

De este modo,  la prohibición de zarpar de los buques Open Arms y Aita Mari pone en riesgo la vida de las personas náufragas (migrantes y refugiadas) a las que el barco rescata en el Mediterráneo central, la ruta migratoria más mortífera en la que se ha eliminado toda presencia de barcos de organizaciones humanitarias, bajo el pretexto del cumplimiento de las normas de Salvamento Marítimo. A su vez, se hace recaer sobre los barcos de rescate de las ONG,  la responsabilidad del incumplimiento del deber de auxilio de otros países de la U.E (Malta e Italia) al cerrar sus puertos para desembarcarlos.

Acciónenred Andalucía apoya la labor humanitaria imprescindible de las ONG de rescate en el Mediterráneo, denuncia el acoso y persecución a los que se están viendo sometidas y reclama al Gobierno de España el cumplimiento de sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos y Derecho del Mar, incrementando para ello los recursos destinados a Salvamento Marítimo para que, en colaboración con las ONG que así lo deseen, puedan salvar el máximo de vidas posibles.

El discurso que mantiene el presidente Sánchez sobre migraciones requiere coherencia con los hechos y una denuncia valiente del incumplimiento de las obligaciones de los países europeos involucrados directamente y la falta de corresponsabilidad del resto. Así mismo, creemos que el gobierno debería afanarse en promover una respuesta europea común a la crisis humanitaria en el Mediterráneo basada en un escrupuloso cumplimiento de los tratados internacionales firmados sobre derechos humanos  y especialmente el Convenio de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar aprobado en 1982 el cual obliga a cualquier barco a rescatar a las personas náufragas que pudieran encontrar y trasladarlas a puerto seguro.

#FreeOpenArms #FreeAitaMari  #IlegalEsDejarlesMorir #SalvarVidasNoEsDelito

Viñeta @pedripol