20J ¡Vías legales y seguras, ya!

20-junio-2019

En los últimos 8 años, las peticiones de protección internacional en España se han multiplicado por 20, pasando de 2.588 en 2012 a 54.065 en 2018.  No hay perspectivas de que estas cifras vayan a disminuir de forma considerable sino todo lo contrario. Son personas que viajan solas o en familia, que huyen de conflictos que se alargan, de la inestabilidad política y de la violencia, de la persecución por motivos de género o diversidad sexual, de la violación continuada de sus derechos humanos y también, cada vez más, desplazadas por los efectos del cambio climático.

Personas que buscan refugio en países europeos como España
donde poder iniciar una nueva vida sin temor y que no dudan en arriesgar su
vida para conseguirlo. Sigue siendo sobrecogedor que el Mediterráneo se haya
convertido en la frontera con más muertes del mundo. La ONU calcula que en lo que
va de 2019 más de 540 personas han muerto intentando llegar a las costas de
Europa. Desde 2014 la cifra supera las 17.800 personas que han perdido la vida
o han desaparecido intentando cruzar el Mediterráneo. Cifras insoportables que
requieren de una respuesta urgente y coordinada.

Evitar
que siga aumentando esta cifra de la vergüenza debe ser una prioridad para la
Unión Europea. Tenemos el deber legal de garantizar la acogida en nuestros
Estados a las personas que huyen y buscan refugio, además de ser una exigencia
ética de nuestro sistema democrático.

Para
evitar estas tragedias se debe optar por políticas migratorias que antepongan
el respeto a los derechos humanos, dentro y fuera de nuestras fronteras. Por
ello, desde acciónenred Andalucía creemos
fundamental en este día insistir en las siguientes exigencias a nuestro
gobierno y a la Unión Europea:

¡Vías
legales y seguras ya! que faciliten la solicitud de protección internacional.
Para ello, es fundamental:

          • Permitir que las personas puedan solicitar asilo en embajadas y consulados en terceros países, sin verse en la necesidad de tener que arriesgar sus vidas tratando de llegar a Europa para solicitar asilo.

          • Potenciar el programa de reasentamiento de manera que se haga un reparto más justo de personas refugiadas entre países de la Unión Europea.

          • Facilitar la reagrupación familiar de las personas refugiadas que ya están en Europa y así poder traer a sus familias a vivir con ellas.

          • Terminar con las prácticas de las devoluciones en caliente que vulneran el derecho a la solicitud de protección internacional de las personas devueltas.

          • Establecer un sistema de desembarco en puertos seguros de las personas rescatadas en el mar que incluya un acuerdo justo de reubicación de estas personas entre los países de la Unión Europea de forma que se reparta el esfuerzo solidario.

          • Dejar de criminalizar e impedir la
labor de las ONG que salvan vidas en el Mediterráneo.

Con
motivo del 20 de junio de 2019, Día de las Personas Refugiadas, desde acciónenred Andalucía insistimos en la
necesidad de articular una respuesta urgente y coordinada de todas las
instituciones a este gran drama humano que cumpla con la legalidad
internacional, que ponga el foco en los derechos humanos y construya una Europa
más democrática, humana y solidaria.


Memoria de actividad "Refugiados bienvenidos" 17_18

A lo largo del curso 2017-2018 desde acciónenred Andalucía hemos desarrollado la iniciativa “Refugiados, bienvenidos” en 10 centros educativos de educación secundaria y superior de las provincias de Sevilla, Granada y Huelva. Un proyecto enriquecedor que nos ha permitido generar espacios de reflexión, sensibilización y denuncia en relación a la dramática crisis de los refugiados.

La actividad ha llegado a más de 4.500 personas aproximadamente de forma indirecta a través de nuestra exposición divulgativa, la propuesta didáctica que la acompaña y las sesiones de sensibilización que hemos desarrollado.

En su implementación hemos contado con la estrecha colaboración del profesorado de los centros educativos, así como de organizaciones como el Grupo Eleuterio Quintanilla, No Borders, ACCEM, la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla.

Conoce en detalle toda la actividad:

MEMORIA PROYECTO REFUGIADOS 17 18_FINAL

Dossier fotográfico Exposición 17_18


Editorial: Europa traiciona sus valores: solidaridad y derechos humanos

Las políticas que sigue la UE con los movimientos migratorios son una de las expresiones más importantes del desconcierto que vive Europa, pues traiciona lo que son algunos de sus valores fundadores como la solidaridad y la defensa de los derechos humanos.

Aunque la reforma en profundidad de las políticas migratorias y del sistema de asilo está sobre la mesa, de manera urgente tras la llamada “crisis de los refugia- dos”, todo parece indicar que no se avanzará por la profunda división que hay entre los países europeos.

Mientras tanto, la UE sigue tomando medidas encaminadas a frenar la llegada de migrantes y refugiados. Para ello, sigue un enfoque de emergencia y seguridad, centrado en proteger el territorio y las fronteras (SIVE, Frontex y construcción de muros y vallas), combatir la inmigración irregular (expulsión y retorno) e impedir que las personas refugiadas lleguen a nuestras fronteras (acuerdo con Turquía y Libia).

La externalización de nuestras fronteras a través de acuerdo con terceros países, que en su mayoría son países que no respetan los derechos humanos, se está convirtiendo en el pilar fundamental de Europa en materia de inmigración/refugio. Se externaliza así el derecho al asilo y se va construyendo una “Europa fortaleza”. Los acuerdos de readmisión, los centros de  detención y los  vergonzosos acuerdos con Turquía y de Italia con Libia, respaldados por la Unión Europea, son ejemplos de esta externalización.

Además, la Unión Europea utiliza la financiación de la ayuda oficial al desarrollo (AOD) para controlar los flujos migratorios, desvirtuando el sentido de estos fondos.

Las consecuencias de estas políticas nos sitúan en una caída peligrosa hacia “la banalización del mal” en Europa, provocan un mayor riesgo para los refugiados e inmigrantes y dan más juego a los traficantes y sus negocios.

A estas alturas ya nadie duda que la escalada de muertes y desapariciones en el Mediterráneo, en los últimos años, representa uno de los mayores desastres humanitarios en la historia de la Unión Europea. De acuerdo con los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Mediterráneo se ha convertido en la región con mayor número de personas desaparecidas a nivel mundial (65% de todas las muertes en rutas marítimas en 2016).

Aunque las llegadas a través del Mediterráneo están disminuyendo, las muertes siguen aumentando porque las vías de acceso son cada vez más peligrosas. Los datos muestran que desde 2015 la tasa de mortalidad de migrantes y refugiados ha aumentado significativamente hasta alcanzar alrededor de 35 muertes/desapariciones por cada 1.000 llegadas en 2017. En lo que llevamos de 2018, lejos de disminuir, parece que la tendencia va al alza.

Como advierte la ONU, las muertes seguirán aumentando por el hostigamiento de algunos gobiernos a las ONGs y personas que se dedican a salvar a migrantes y refugiados de una muerte casi segura en el Mediterráneo, acusándoles de trata y tráfico de personas (Médicos sin Fronteras, Proactiva Open Arms, Proem-Aid, Helena Maleno…). Esta persecución se repite por toda Europa. Casos como el de la ONG alemana Jugend Retter, el del cura eritreo Mussei Zerai o el del francés Cédric Herrou condenado a una multa y meses de prisión por ayudar a cruzar la frontera entre Francia e Italia se suman a la lista de investigados o condenados.

La situación en España no es mejor, ni en relación a los refugiados ni al control de sus fronteras.  La frontera sur española es actualmente la tercera vía de entrada a Europa de personas migrantes y refugiadas por el mar Mediterráneo (después de Grecia e Italia). El número de llegadas por vía marítima se ha triplicado durante 2017, siendo un año récord.

La situación de Ceuta y Melilla es especialmente grave, los CETI están por encima de su capacidad de acogida, a los solicitantes de asilo se les restringe ilegalmente la libertad de circulación y el sistema de identificación de MENA y víctimas de tratas es totalmente ineficaz. Desde que en 1990 se construyera las primeras vallas fronterizas, en Ceuta y Melilla, no han parado de reforzarse, la instalación de concertinas es un ejemplo. Hay una práctica sistemática de devoluciones en “caliente”, que son ilegales y violan el derecho de asilo. En este sentido, el pasado día 3 de octubre de 2017 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, condenó a España por las devoluciones en caliente a Marruecos de dos personas en la valla de Melilla sin ser identificadas.

Numerosas ONGs han denunciado que la Unión Europea y España no han cumplido sus compromisos de acogida de refugiados después de dos años de la entrada en vigor del acuerdo entre Bruselas y Turquía para abordar la crisis migratoria. Si la UE apenas ha logrado acoger una de cada cuatro personas a las que se comprometió, España entre reubicadas y reasentadas apenas supera el 11% de cumplimiento de estos acuerdos (1.983 de 17.000).

Durante el año 2017, los veintiocho Estados de la Unión Europea concedieron protección a más de 538.000 personas, de las que solo 4.700 llegaron a nuestro país, el 0,9%.  Un tercio provenían de Siria. Ello significa que el Gobierno concedió en 2017 protección internacional a un 40% menos de solicitantes de asilo que en 2016. España rechazó dos de cada tres solicitudes de asilo en 2017, según CEAR.

Además el sistema de acogida español recibe a las personas refugiadas pero no las integra y al final del proceso de acompañamiento quedan a su suerte con problemas económicos graves, falta de trabajo y dificultad para acceder a una vivienda.

Esta descoordinación en la acogida, como han denunciado las ONGs y ACNUR,  se extiende también: a la recepción de pateras (las instalaciones portuarias y lugares en que permanecen detenidas estas personas no reúnen las condiciones adecuadas, se dificulta la identificación de las mujeres que podrían ser víctimas de trata…); a los CIES (como la situación vivida con el encierro de inmigrantes argelinos en la cárcel de Archidona); y a los MENA a los que no se aplica el Protocolo Marco de Menores Extranjeros no Acompañados (no siempre se hacen entrevistas ni las exploraciones físicas).

No podemos dejar de celebrar las medidas tomadas por el nuevo gobierno de Pedro Sánchez, como son la acogida del Aquarius, las declaraciones del ministro del Interior de retirar las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla o el cierre del CIE de Canarias. También, nos parece muy positivo que se haya incorporado la palabra “inmigración” al ministerio de Trabajo, Inmigración y Seguridad Social. Compartimos la ilusión y la esperanza de tantas personas en que el nuevo gobierno pueda iniciar una nueva época.

Confiamos en que la llegada de este gobierno sea una ocasión extraordinaria para, de manera inmediata, poner fin a algunas de las medidas que más atentan contra los derechos humanos y tratar de acabar con la descoordinación que existe en el sistema de acogida.

Cumplir con las cuotas de reubicación y reasentados de refugiados comprometidas por España con la UE; establecer vías seguras de solicitud de asilo a través de las embajadas, visados humanitarios; acabar con las llamadas devoluciones en caliente; cerrar los CIES y, mientras tanto, reformarlos para que se respeten los derechos humanos; restablecer la tarjeta sanitaria para los inmigrantes irregulares; adoptar un Plan de Acción a nivel Estatal para dar respuesta adecuada al incremento de llegadas de personas a las costas españolas y que ponga fin a la descoordinación, elaboración del Reglamento de desarrollo de la Ley de asilo, volver a retomar el Fondo de Integración de Inmigrantes… son algunas de las medidas que se podrían empezar a tomar y muchas ONGs y especialistas estamos de acuerdo en que el nuevo gobierno debería trabajar por ellas.

24 de junio de 2018